Fuentes cercanas al jugador aseguran que otras compañías ya se contactaron con ellos, conscientes del furor que despertó tanto dentro como fuera de Brasil, pero que están siendo muy cuidadosos a la hora de cerrar sus contratos de imagen. Además, en esta temporada el equipo se vio obligado a constituirse como Sociedad Anónima deportiva, pasando a ser el nuevo propietario José Expósito, padre de uno de los jugadores del equipo, pero manteniéndose la directiva anterior a su llegada, con Villena como presidente del club.