En resumidas cuentas: cada vez que alguien compra una camiseta, al fabricante le quedan 17 euros, al vendedor en torno a 30 y al club en torno a cinco, con la salvedad de que los equipos, además, camiseta de belgica firman contratos millonarios con los fabricantes por vestirles. Incluye dos reinas extra, así como una caja magnética en la que guardar las piezas cuando se acabe el juego.