No obstante, por más que al italiano se le puedan abrir las puertas del PSG, a nadie se le escape que el club parisino no es un sencillo negociador ni mucho menos. El club rastrea el mercado en busca de la mejor opción, con algunos nombres ya encima de la mesa. El de Verratti, por su caché y su currículum, sobresale por encima del resto, siendo el gran anhelo.