La cultura vive en la celebración de su propia muerte: si vivimos en la era de los eventos, no hay un evento mayor y más indiscutible que morirse. Como si la incapacidad de la cultura para generar debate o controversia la esté haciendo vivir en una condición póstuma en la que ya solo cabe la celebración de lo ocurrido, de un pasado que se agota, equipacion portugal mundial 2022 como si toda la industria cultural fuese un mausoleo donde vive una antigua idea de lo cultural que intenta dejar fuera a los bárbaros.